Descubre el gran atractivo de Frankfurt

Comment

General


Tras la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi quedó devastada por la guerra: el país debía ofrecer, entre otras penalizaciones, una base económica a cerca de dos millones de refugiados soviéticos. Sin embargo, no sólo logró recuperarse de los daños, sino que avanzó económicamente hasta superar a muchos otros países.

Frankfurt turismo

Esta sorprendente y rápida recuperación de la economía alemana se denominó el “milagro alemán” y a pesar de lo esperado, la ciudad que se alzó con el prestigio de ser el centro financiero del país, no fue la capital, Berlín, sino Frankfurt, que recibe el sobrenombre “Bankfurt” por albergar alrededor de 350 sedes de bancos.

En la actualidad, la ciudad alberga la sede principal del Banco Central Europeo, así como la Deutsche Börse AG, la Bolsa alemana, y el banco federal Deutsche Bundensbank.

La orilla de los museos

Pero más allá de considerarse una sede económica, Frankfurt se puede considerar como la ciudad de los museos, ya que en ella es posible visitar alrededor de cuarenta. Camine por el malecón Schaumainkai, a la derecha del puente Eiserner Steg, y encontrará ocho museos alojados en grandes casas burguesas del siglo XIX. Entre ellos destacan los museos de artesanía, el de etnología, el cinematográfico alemán y el de arquitectura alemana.

Cruce el puente Eiserner Steg hasta alcanzar su orilla izquierda y llegará al centro de la ciudad antigua de Frankfurt: el Römerberg. La plaza presidida por la fuente de la justicia aloja el ayuntamiento, o Römer, constituido por cinco fachadas medievales. Una vez allí, aproveche y visite tanto el Museo de Historia como la antigua iglesia de San Nicolás, que fue capilla imperial hasta el siglo XIV.

A pocos metros de allí, encontrará la catedral imperial o Kaiserdom St. Bartholomãus, cuyo nombre de honor (Kaiserdom) lo adquirió al ser utilizada en la antigüedad para elección y coronación de reyes.

Goethehaus, la casa-museo del poeta

Si camina por la Berliner Straße, podrá visitar la casa paterna del popular poeta Goethe, donde el visitante contemplará un buen ejemplo del estilo de vida burgués del siglo XVIII, así como el pupitre de pie de Goethe en la pieza literaria y el teatro de muñecas en el adyacente.

Para finalizar la visita, puede aprovechar la tarde en el Palmengarten, un oasis verde en pleno corazón de la ciudad, mientras degusta de un típico hot dog alemán. Posteriormente, déjese impresionar por el lujoso edifcio iluminado de la Ópera, con el que Richard Lucae trató de superar a la de París; y si puede permitírselo, disfrute del escenario que ha ocupado ya en varias ocasiones el primer puesto en la elección anual de ‘Ópera del año’ por críticos internacionales, donde Mozart, Strauss, Verdi y Wagner siempre están presentes.



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *