Barcelona, junto con Madrid, son los dos enclaves o ciudades turísticas más importantes de España y millones de turistas, tanto extranjeros como nacionales, las escogen para disfrutar de unos días de cultura, monumentos, tradiciones, gastronomía y un largo ecétera.
Pero Barcelona tiene un plus que le da una extraordinaria ventaja frente a Madrid, su ubicación junto al mar, lo que la convierte en un reclamo ideal para las escalas de los cruceros que se acercan a este lado del Mediterráneo.
Con un puerto moderno, unas extraordinarias instalaciones y una gran capacidad para gestionar la llegada de varios grandes barcos de cruceros a la vez… y esto unido a todo lo que tiene para visitar la ciudad, ha convertido a Barcelona es uno de los destinos fijos en las rutas de casi todas las navieras que trabajan el turismo de cruceros por el Mediterráneo.
Un ejemplo lo tenemos en Ibero Cruceros que en sus rutas del Mediterráneo Occidental tiene a la ciudad de Barcelona como su destino estrella, siendo también punto de partida o de fin de trayecto en muchos de sus viajes durante todo el año, ya que su clima templado, sin excesivo frío en Invierno ni demasiado calor en Verano, invita a conocerlo durante todos los meses del año.
Evidentemente en un día de escala no da tiempo material para ver todos los rincones de la ciudad con todo lujo de detalles, pero así te quedarás con un buen sabor de boca para realizar una escapadita de fin de semana o de más días, alojándote en algún hotel, apartamento u hostal de su amplia oferta de alojamientos.
