Madrid es una ciudad cuya lista de clásicos imprescindibles es larga y bien conocida: la Puerta del Sol, la Cibeles, las tiendas de la calle Serrano, el Retiro, el Prado….
Sin embargo, muy pocos turistas conocen algunas de las calles con más encanto de la capital que bien vale la pena ver, sobre todo, cuando ya se ha hecho una visita previa a esta ciudad y queremos adentrarnos un poco más en el encanto madrileño que cautiva a tanta gente que las descubre.
La calle de Postas, por ejemplo, una de las poco conocidas vías que llevan a la Plaza Mayor, es un referente para todo aquel que quiera recordar lo que era el Madrid cañí de primera mitad de siglo, los edificios se mantienen intactos al igual que las pequeñas tiendas donde podremos encontrar desde trajes propios de cualquier cantante de Zarzuela o tapetes, hasta juguetes antiguos y objetos de colección.
Los turistas más exigentes, encontrarán en esta calle de Madrid pequeños hostels y hostales en cuanto a tamaño pero de gran calidad y cuidado hasta en el último detalle.
La calle de la Cava Baja, en el barrio de La Latina es también uno de los lugares preferidos de los madrileños para pasar los domingos por la mañana tomando cañas y tapas, el ambiente es muy relajado ya que muchos artistas, actores y gente de todas las edades y nacionalidades se mezclan para disfrutar de esa atmósfera que sobre todo en primavera y verano, se convierte en algo verdaderamente especial.
Por otro lado, el cruce la Calle Pez con la Corredera Baja de San Pablo se ha convertido en un punto clave de Madrid donde confluyen historia y modernidad. Muchas tiendas de jóvenes diseñadores se han abierto en esta zona en los últimos años ; lo que junto con la famosa y antigua taberna Palentino y el teatro Alfil y algunos de los bares de rock más antiguos de la ciudad, hacen de esta calle entretenida y pintoresca.
Y vamos a cerrar nuestra lista con una de las calles malditas que muchos turistas evitan por su mala fama, pero cuya idea no puede estar más lejos de la realidad. La calle Montera es corta pero intensa. En ella coexisten todos tipo de gente bajo la atenta mirada de los policías que trabajan en la comisaría de la misma calle, por lo que, no puede ser más segura.
En la calle Montera verás tiendas de zapatos, de vinilos, estudios de tatuajes, algunos de los hoteles más baratos de Madrid y también algunos de los más lujosos, artistas callejeros y muchas más sorpresas que harán de su corto paseo una aventura diferente cada vez que la transites.
