El pacífico colombiano es el lugar donde cada año se dan cita centenares de ballenas jorobadas que escapan del frío del sur en búsqueda de aguas cálidas para dar a luz a sus crías y continuar con la reproducción de su especie. Regalándonos una experiencia sin precedentes que nos acerca a los encantos que encierra la naturaleza.
Las ballenas jorobadas son mamíferos que pueden medir hasta 30 metros y pesar cerca de 40 toneladas, los ballenatos recién nacidos miden 4 metros de longitud aproximadamente y son amamantados hasta los 12 meses de nacidos. Las ballenas jorobadas logran hacer inmersiones superiores a los 280 metros de profundidad, pero su permanencia bajo el agua no tarda más de 5 minutos, tiempo que necesita para regresar a la superficie y tomar oxígeno.
Viajan miles de kilómetros para llegar a las costas del pacífico colombiano entre los meses de julio a octubre cuándo las aguas de este encantador lugar alcanzan la temperatura perfecta para embrujar a los visitantes con sus saltos, aleteos y cantos.
El avistamiento de ballenas jorobadas es una actividad que se puede disfrutar sin temores manteniendo las instrucciones indicadas por los guías que en embarcaciones menores se aproximan a distancias inferiores a los 200 metros.
Colombia cuenta con encantadores lugares que resultan ser el espacio ideal para descansar y dejarse enamorar de este espectáculo natural.
Nuquí es un paraíso resguardado por la selva que lo envuelve como un tesoro y lo deja descubrir a los ojos que se animan a recorrerlo y bañarse en sus encantadoras playas. La calidez de las comunidades indígenas y la comodidad de la brisa marina le permitirá descubrir la naturaleza y encanto que se vive en sus múltiples sabores y actividades acuáticas. La belleza de Nuquí se extiende a las profundidades de sus aguas en donde podrá descubrir un ambiente lleno de colorido donde peces, delfines, tortugas y ballenas la convierten en una experiencia única.